2️⃣ Organización y desarrollo 📐
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Se delimita un espacio rectangular adaptado al número de jugadores (aprox. 40×35 m), simulando una zona de medio campo ofensivo.
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Se trabaja con dos equipos estructurados en 1-4-3-3, uno en rol ofensivo y otro en rol defensivo.
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El equipo atacante debe:
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Mantener la posesión del balón con los extremos cerrados (ocupando carriles interiores).
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Buscar conexiones con alguno de los tres delanteros (referencias ofensivas).
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Una vez conectado con un delantero, este debe descargar hacia uno de los mediocampistas interiores, quien a su vez buscará el desmarque en ruptura de los otros dos delanteros, especialmente del lado contrario a la acción inicial.
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Se busca así generar movimientos coordinados de fijación, apoyo y ruptura, simulando patrones reales de ataque posicional.
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El equipo defensor tiene como tarea:
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Cerrar líneas de pase interiores, especialmente hacia los delanteros.
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Basculaciones coordinadas para mantener la estructura compacta.
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Interpretar cuándo saltar a la presión y cuándo mantener el bloque.
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Se pueden incluir reglas de provocación para equilibrar los objetivos:
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Penalización defensiva si el rival logra conectar con un delantero.
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O penalización adicional si el equipo ofensivo realiza un número determinado de pases consecutivos (por ejemplo, 10).
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Tras cada secuencia (finalización, robo o pérdida), se reinicia la acción desde el portero o los centrales del equipo ofensivo.
El equipo defensivo, tratara de impedir que el otro equipo encuentre líneas de pase con facilidad.
Se pueden incluir otro tipo de reglas de provocación , para evitar que el equipo defensivo se centre solo en tapar los pases a los delanteros, como que tambien penalizan si el equipo ofensivo consigue un número determinado de pases.