En principio jugamos una inferioridad 5x6, al tener 5 jugadores por detrás de las líneas del equipo contrario. Para que esta inferioridad numérica no nos suponga una dificultad a la hora de la progresión en el juego, es imprescindible la entrada en la zona de participación de los medias puntas o volantes o bien del delantero centro. Los extremos, en esta actividad, tienen a sostenerse dando la mayor amplitud posible, con objeto de ser receptores de pases a sus desmarques de ruptura.
Se marcan con picas, zonas de recepción a la espalda de los que aprietan. Es importante que estas zonas no estén vacías. Podemos crear mucha superioridad interior, si nuestros jugadores vienen a recibir, pero quedaremos lejos de tener gente que nos permita progresar de una forma conjunta y sostenible.
Se trabaja también, la transición de ofensivo a defensivo en esta zona del campo, sobre todo de los jugadores que están abiertos, para que adquieran mecanismos de vuelta y presión.
Es importante, limitar los pases lateral-extremo, ya que lo que buscamos es meter los pases en profundidad por dentro de las picas.